LEGALIZACION DROGAS III

Desde el punto de vista anarquista no puedo hablar de soluciones o actos a seguir, al contrario que el comunismo, se construye entre todos y no bajo una doctrina de la élite dirigente preconcebida. Pero si puedo hablar de la libertad. La libertad no solo de escoger entre una opción u otra sin más, sino la libertad bajo el conocimiento. Informando a la persona, tratando a la persona como adulta, con capacidad de tomar decisiones, no permitiendo que otros las tomen sobre ellos. Nadie a de imponerte su moral sobre la tuya, ni en este caso ni en cualquier otro. Tu debes tener total jurisdicción sobre tu cuerpo, tu debes decidir que puede y que no cruzar esa frontera, tu eres tu propio gobernante. Que no quiera imponer las acciones a seguir, no quiere decir que no pueda exponer mis ideas a titulo personal, bajo una mirada realista y pensando en una aplicación inmediata, que a continuación expondré:

Legalización total y absoluta de todo tipo de psicofármacos, cultivo, venta, elaboración e importación. Ninguna élite puede imponerse sobre el pueblo y mucho menos sobre lo que hagas con tu propio organismo. Tu libertad acaba cuando empieza la del vecino.

Si hoy, bajo la situación actual, los psicofármacos ilegales son accesibles hasta en los sitios más controlados como las cárceles, ni aun convirtiéndonos a todos en prisioneros, quitándonos nuestra libertad y creando una prisión del sitio donde vivimos conseguirán parar el narcotráfico.

Acabar de paso con las redes de narcotráfico y con una de las mayores financiaciones de las mafias (se calcula que representaría el 8% del comercio mundial).

En lugar de perseguir a los psiconautas y traficantes, la policía podría dedicarse a perseguir a trastornados asesinos y demás. Menos gasto policial, menos gasto carcelario (se calcula que en España se gastan mas de 4000 millones de euros anuales en la lucha “antidroga”), menos muertes (en EEUU las operaciones contra el narcotráfico han traído más muertes que la ingestión en si misma de los psicofármacos comunes ilegales adulterados).

Conocimiento total de lo que consumimos, no pueden permitirse casos como el de los cigarrillos, del cual se desconocen multitud de elementos. Bajo la ilegalidad no hay posibilidad de control alguno, ni ningún control de calidad. No a la adulteración, no a las sobredosis, si a la calidad.

Tenemos derecho como consumidores a ser informados. Información real no manipulada del uso, efectos, administración, peligros y beneficios de lo que consumimos.

Impuestos especiales sobre los psicofármacos proporcionales a su precio para intentar subsanar la desolación que han causado las leyes prohibicionistas en nuestra sociedad. Exigiendo que todo el dinero recaudado sea destinado exclusivamente a ello. Por ejemplo, volviendo al ejemplo de los cigarrillos, los impuestos en Europa sobre el tabaco rondan un 75%, alrededor de un 10% del precio total es para el estanco y un 15% para la distribuidora. En definitiva, más dinero para los enfermos y menos para los criminales.